martes, 1 de marzo de 2011

Yoga

Después de una hora y algo mas de lo que puede llamarse sueño, hay que prepararse para ir a clases. Las ganas se perdieron en la noche anterior, pero estar en el cuarto puede ser un drama silencioso, así que la decision es ir a clase de Yoga.
Aprender a respirar, ser conciente de uno mismo, esforzarse cada vez un poquito más, y tener el control del propio cuerpo... son pilares fuertes en esta disciplina. Pero se hace difícil respirar cuando el pecho duele, cuando hay mas sombra que luz, cuando uno no sabe donde esta parado (o sentado, en este caso).
A la noche vino la luz de rincones lejanos del mundo, y cuando llegó el día sin luz, la sombra goza de la victoria.
La ausencia es lenta y la soledad es la coraza del guerrero herido.
Es martes, mientras el gris opaca al verde.

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